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Capítulo 2) La Agencia Valenciana Antifraude premia el engaño.

Reacciones suscitadas por el nombramiento como jefe de COMUNICACIÓN de un funcionario que anteriormente había cortado la COMUNICACIÓN con un denunciante de corrupción.

En el título sale la palabra -engaño-  Si por engaño se entiende que un funcionario llame a un denunciante, obtenga de él información y pruebas relevantes sobre un millonario fraude, para despues cortar todo contacto con él, tal como se relata en el anterior artículo (*), pues estamos ante un claro engaño, o algo peor. 

(*) "Tú pásame las pruebas, yo lo hablo con dirección, y enseguida te llamo"

En ese anterior artículo ya se comentó que, sorprendentemente, un periodista, a la vez funcionario del SERVEF (Servicio Valenciano de Empleo y Formación) que en 2016 CORTÓ LA COMUNICACIÓN (iniciada por él mismo), con un formador que denunciaba un grave caso, de cientos de millones de euros -europeos- defraudados, además -dirigidos éstos a los más desfavorecidos-. (la conversación está grabada)
ahora resulta que este funcionario ha sido incorporado (desde el 1 de mayo de 2020) a la Agencia Antifraude Valenciana (AVAF) como Jefe de COMUNICACIÓN (cargo ligado a un cuantioso sueldo público).

Imprescindible leer el anterior artículo para comprender éste.
Alguien puede pensar que lo que sigue debería permanecer en la confidencialidad.
Pero ya que se trata de un fraude público que a todos nos afecta, qué menos que hacer públicos los siguientes hechos. Luz y taquígrafos.

Aclarar que de todo lo relatado se dispone de las pruebas pertinentes.

Pero menos preámbulos y vamos al artículo.

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La incorporación del funcionario referido en la  Agencia Valenciana Antifraude (AVAF) suscitó una serie de reacciones, iniciadas cuando el propio funcionario (A.L.) celebró con un tuit su incorporación:
A.L.: “Hoy 1 de mayo comienzo una nueva etapa profesional en la AVAF como jefe de Comunicación. ¿Hay mejor manera de celebrar el Día del Trabajo?”

El tuit recibió unas 75 felicitaciones.("Enhorabuena", "Te lo mereces", "Es en reconocimiento de tu gran labor en el Servef",,...)

Viendo esto, el mismo 1 de mayo de 2020,  el denunciante engañado en 2016 por el funcionario A.L.,  expresó su indignación con este mensaje: “Yo lo dejo correr, ya lo que faltaba” .  
Envió otro mensaje de protesta a Joan Llinares, director de la AVAF:  
“Tenéis una grabación por mí (de la conversación entre ambos). Me pidió información. Al final le pasé las grabaciones que os pasé a vosotros. Me dijo que me llamaría. Han pasado años.”

La respuesta de Llinares fue un escueto "Gracias"

Hubo quien cuestionó con un tuit la celebración tuitera de ese funcionario obstructor:

-Carlos Martel: “Interesante motivo de debate entre activistas y denunciantes de corrupción.  A.L se incorpora en la AVAF como jefe de Comunicación, cuando evitó comunicarse con un denunciante del gigantesco fraude en la Formación en la Comunidad Valenciana. “Ya te llamaré”, le dijo.

Ese tuit fue retuiteado y marcado como “Me gusta” por varios conocidos denunciantes de corrupción.

Hubieron más tuits cuestionando el hecho:

-Urruti: “Desafortunada incorporación. ¿Se ha hecho a dedo?”

-Fermín Romero: “El jefe del gabinete de prensa de la AVAF no puede ser alguien que en su día, aunque fuera por miedo, sirvió de coartada a los corruptos.  Sería un fracaso y un engaño. En la oficina antifraude no puede haber cobardes.”

-AVCJ (Asociación de Víctimas de Corrupción Judicial): “Grave. ¿No se perderá la confianza?"


La respuesta de Joan Llinares fue inmediata. El 2 de mayo escribió a los que tuitearon o retuitearon el primer tuit referido:
“Hola, sigo en tuiter una cacería hacia A.L.   Como técnico de comunicación en su época de interino en el Servef comunicaba lo que sus jefes le permitían. No tenia acceso a expedientes ni a la supervisión de las subvenciones. Se fue de ese sitio. No creo que sea lo más justo el trato que está recibiendo. Además todos sabéis que el caso está investigándose y que de ello no se puede hablar en público.”

Así pues, haber cuestionado en un hilo de Twitter, -que el propio funcionario A.L. había iniciado-, era una “cacería”  ¿Sólo eran admisibles las felicitaciones?

Extrañó que Llinares, experto anticorrupción, justificara a su nuevo jefe de Comunicación escribiendo que "Comunicaba lo que sus jefes (del Servef) le permitían". Parecía querer justificar la obediencia ciega. Eso contradecía el deber básico de los funcionarios en perseguir delitos y de desobedecer órdenes ilegales.

Comenta que "Se fue de ese sitio" (el Servef). Se fue dos años más tarde, en 2018. ¿Y qué que se fuera? ¿Acaso basta con marchar cuando un funcionario ve fraude?

También extraña la alegación "No tenia acceso a expedientes ni a la supervisión de las subvenciones.". Este funcionario tenía algo de mayor alcance, tras contactar con el denunciante: el testimonio de una víctima dispuesta a comparecer si era necesario, con datos concretos, documentos y grabaciones probatorias.


Sorprendió además que el Director de la AVAF dijera que "no se podía hablar del caso".  Varios coincidimos en decir:
¡Pero si fue el propio Linares quien en el 2019, un año antes, nos aconsejó hacer pública la investigación, poniéndonos en contacto con periodistas de eldiario.es para que les pasáramos las pruebas!! (Resultado de esto fue la noticia: Anticorrupción investiga un fraude a gran escala en la formación de parados con "mordidas" al sueldo del profesorado).

Algunos nos preguntábamos, además, qué hacía en la AVAF alguien que está en un proceso de investigación por la propia AVAF y Fiscalía (la grabación entre A.L.y el formador denunciante forma parte del expediente de investigación…si es que se investiga algo), La investigación quedaría contaminada.


En la Asociación de denunciantes y Alertadores Unidos Contra la Corrupción (ADUCO) también se debatió el tema.

No se entendía que un funcionario que había bloqueado una denuncia, ahora fuera premiado con un cargo, áltamente remunerado, en la “ejemplar” AVAF.


Al principio todo era indignación y condena.   “Qué vergüenza!!!” escribió una denunciante del caso Acuamed.   

Una formadora vasca escribió: "Me parece una comunicación tremendamente errónea y plagada de incongruencias, y desde luego nada apropiada para una agencia antifraude"

Otros se quejaron de que el director de la AVAF les hubiera llamado la atención por retuitear el mensaje “ “¿Me tienen que decir qué debo tuitear?”

Un denunciante de corrupción municipal observó que la AVAF estaba jugando a dos bandas. Por un lado protegía a los denunciantes, pero por otro premiaba a quien los silenciaba.

Otro escribió: "¡Qué cinismo!. Llinares habla de -caza de un funcionario-. Se diría más bien que ese funcionario fue a la caza de las pruebas entregadas a fiscalía"

Otro: "La AVAF premia a un funcionario obstructor de una denuncia sobre manejo de fondos europeos, y por otro lado proclama luchar por la Directiva Europea 2019/1937 de protección a los denunciantes de corrupción.  Fijaos que esa Directiva ordena "establecer sanciones a las personas que impidan o intenten impedir denuncias" (art.23), y no premiarlas!!"

Un denunciante del caso Formación indicó: “Con esta incorporación nos están diciendo: “Fijaos lo poco que nos importa vuestra denuncia, que ahora cogemos de jefe a quien os dejó colgados en 2016”

Sin embargo, el debate cambió de rumbo cuando un denunciante de ADUCO que a la vez está dentro de la AVAF (es vocal del  Consejo de Participación Ciudadana en la misma) (*),  terció sin querer hacer mayores averiguaciones. Manifestó que ante las descalificaciones leídas, debía romper una lanza en favor de la AVAF y defenderla, recordando su honorabilidad......".

(*) Este Consejo de Participación Ciudadana de la AVAF tiene entre sus funciones: "la elaboración de recomendaciones para la prevención del fraude, la lucha contra la corrupción y el fomento de una cultura de buenas prácticas, integridad y ética pública"

Otra denunciante valenciana, protegida por la AVAF, escribió algo que merece profunda meditación:   "Muchos funcionarios se ponen de perfil para que no les salpique. Yo he aprendido a comprenderlo. Ahora A.L. está en la AVAF, nos va a tener que defender. Està en comunicación, procuremos que sea nuestra voz."

Era todo un llamamiento a que los propios denunciantes procuráramos aceptar que funcionarios encubridores nos defendieran y representaran.(!!).

Ni Código Penal sobre delitos de Encubrimiento que valga (art.451), ni sobre el de Omisión del deber de perseguir delitos (art.408): “La autoridad o funcionario que, faltando a la obligación de su cargo, dejare intencionadamente de promover la persecución de los delitos de que tenga noticia, ......"

A partir de aquí el debate entre denunciantes por este nombramiento se calentó.

A un lado los favorables a ultranza de la AVAF ("la guardia pretoriana de Llinares" comentó @Urruti),

y los críticos al otro lado.    

 

(En el siguiente artículo se detalla el escrito de queja y petición de explicaciones que ocho denunciantes presentaron a la AVAF)

 

 

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